El granallado húmedo, similar al granallado en seco, es el uso de un medio abrasivo y aire comprimido para lograr el acabado deseado en una superficie elegida.
Sin embargo, a diferencia del granallado en seco, el granallado en húmedo utiliza un tercer elemento, el líquido, para mejorar los niveles de acabado de la superficie que se pueden lograr. El beneficio de incluir agua es un acabado mucho más suave y consistente.